ENZO TRAPANI. ABRIL SE DESPIDE EN MIAMI. El mes de Abril se despide con un pincel tornasolado de rosas y azules. Mientras las gaviotas pintan con pinceladas verdes el diáfano cristal de los corales marrones y areniscas.
Como descrito por la pluma de Pablo Neruda, el horizonte se inclina ante la mirada del fotógrafo. Y los autos rugen sus motores, enervando hacia una potencia desconocida sus pistones.
UN ESCENARIO QUE SE AUTODESCRIBE
Los escenarios pueden ser descritos. Y a veces, no. Como en una obra de Shakespeare, el actor, la narrativa misma, hablan con el espectador y describen el escenario. Pasa que el argumento es tan, pero tan fuerte, que cae por su propio peso.
MESES QUE SE VAN, AÑOS QUE TRANSCURREN
Abril deja paso a Mayo. Para introducirnos en la antesala de la mitad de año. Como en un ascensor que no sabemos donde termina. O en que piso bajar. Solo sabemos que alguien, lo llamó desde el piso superior.
A FLOR DE PIEL
A flor de piel, las arenas lúdicas dejan paso a la huella de los vehículos, compitiendo por el asfalto que comienza a tomar temperatura lentamente. La incandescencia de un Febo que se aproxima en el silencio cósmico de la nada.
Que será, será…» dice la canción. Nadie lo sabe. Pero el espíritu de la conquista, el borde del precipicio está ahí, latente, esperando el parapente audaz del que salta, para regalarle los vacíos y horizontes más bellos.
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