El Taller.Cuando una obra de arte se expone al público, todos quedan deslumbrados por la misma. La luz, los efectos, el ambiente, hacen que la percepción de la misma sea como una alucinación.
Ocurre que la obra de arte en sí, sea literaria, objectual, tangible, no tangible, despierta profundas emociones en el alma y en los más recónditos lugares del ser humano.
El arte en sí, no ha sido hecho para agradar a nadie. Por eso desde el taller, es para interrogar y para indagar.
TRABAJANDO EN EL TALLER
Cuando el artista se encierra en su taller, comulga con sus propios ángeles y demonios. Puede parecer a parodia de Dan Brown, pero es así.
La obra de arte, no es mas que un revuelto de sentimientos confusos y de sentires disparatados, ordenados por la mano del artista.
Enzo Trapani, en sus ratos libres, libera – en lenguaje de arte- todo lo que pasó por su vida y por sus pensamientos, dejando en cada trazo, eso impreso.
DE LA METAFISICA DEL ARTISTA
En realidad, el artista trabaja con la materia, pero con percepciones puramente espirituales. Se ingresa de este modo, al terreno de la metafísica. Una zona ambivalente donde las cosas no pueden explicarse.
Esto se debe a que la concepción matérica se diluye, pasando el artista a manejar «energías»y fuerzas, que son ocultas. Pero existen a la par del mundo real.
Las obras y objetos en sí, no están hechas del polímero o material que ves con los ojos. Están hechas con sentidos, percepciones, vivencias, alucinaciones a veces, que se alejan del mundo real.
DE LA MAGIA
El chamanismo (del oficio «Chaman»), es algo completamente aplicable en este caso. El chamán existe en el arte, pero corporizado ya no con túnicas y aspecto mitológico, sino que muta a otras formas.
El artista, es un «chamán». Pero moderno. Y tiene a su favor, la adjetivación de las formas mediante la inspiración.Y de esa fusión…!Surge el arte!!