WILLIAM BRAEMER. CUANDO ES LA VIDA LA QUE INVITA

WILLIAM BRAEMER. CUANDO ES LA VIDA LA QUE INVITA. Todo en la vida tiene un sentido. Una lógica de ser. A veces, una explicación. Pero a veces no. Simplemente, las cosas suceden.

Dos personas fueron clave en la proyección del arte de Enzo Trapani. Y una de ellas, William Braemer. Tuvo a su cargo la delicada decisión de abrirle las puertas del mundo del arte a Enzo Trapani.

ES LA VIDA LA QUE PASA

Una de las tareas mas ciclópeas para quien decida escribir la vida de Enzo Trapani, será hilvanar hilo por hilo, las circunstancias que se fueron dando desde el 2010 en adelante.

Las resultantes en la vida de un artista, pocas veces suscitan el interés por su origen. Pero sino se suscita este interés, el origen en una mayoría de los casos, se borra.

LA PARABOLA DE VAN GOGH

Todo el mundo conoce las obras de Van Gogh.

Pero lo que nadie sabe, es  que Vincent Van Gogh, vendía sus telas desde 25 céntimos a un franco,en la calle. Y muchas veces los pescadores las usaban para envolver los peces.

Y esto, está documentado en su libro «Cartas a Theo», su hermano, que siempre fue su auxilio financiero.

UN GESTO DE AMOR

William Braemer, al tomar la decisión de presentar a Enzo Trapani a Vito Abba hace unos 15 años, se constituyó en una  herramienta poderosa del destino. Ya que, al potenciarse la difusión de su obra, mas almas fueron alcanzadas por el mensaje de Enzo.

DESPUES DEL EMBRION, TODO

Pero de este embrión maravilloso, de esta unión de conceptos, destino y destinatario, de este bendito larvario oculto en un bello subsistema solar en algún lugar del universo, surgieron las oportunidades.

Oportunidades que el mundo supo aprovechar y que hoy forman un libro y un universo de 4 seres. Todo, como un modelo para armar.